Artemia viva adulta

Características generales
La artemia es uno de los mejores alimentos para la gran mayoría de los peces de acuario, alevines y postlarvas de crustáceos. Los individuos adultos pueden medir hasta 10mm de longitud.

Tienen el mejor sistema osmorregulatorio del reino animal, pudiendo adaptarse a muy diferentes salinidades y de esta forma evitan ser depredados en su medio natural. Esta característica tan excepcional hace posible que podamos usar la artemia tanto para animales marinos como de agua dulce.

Es un filtrador no selectivo y, por ello, puede alimentarse tanto de materia orgánica particulada como de organismos vivos de tamaño adecuado (como microalgas o bacterias). Esto lo convierte en un vehículo ideal para la administración directa y tratamiento para nuestros animales en el acuario (pigmentos, antibióticos, hormonas,…). Es importante destacar que cuando la artemia se cría en la naturaleza (sin controles) es extremadamente fácil que tanto los adultos como los quistes estén contaminados por altas concentraciones de metales pesados, hidrocarburos clorados y ser deficientes en ácidos grasos esenciales…debemos saber antes de introducir estos organismos en nuestro acuario de dónde proceden y cómo han sido cultivados. En Lunaqua obtenemos los quistes de una alta calidad y alimentamos la artemia de manera exclusiva desde su eclosión hasta estado adulto con diferentes especies de microalgas que cultivamos en nuestras propias instalaciones.

Valor nutricional
El valor nutritivo de la artemia adulta (60%) es mayor que el de los nauplios recién eclosionados (47%).

Al tener un exoesqueleto tan sumamente delgado facilita la digestión a los depredadores que la consumen.

A pesar de que existe la artemia congelada debemos tener claro que los mejores resultados se obtienen con adultos ya que asegura una mejor disponibilidad de este alimento en toda la columna de agua y, a su vez, no hay un deterioro en la calidad del medio.

Ventajas que presentan como alimento
Elevada digestibilidad por su delgado exoesqueleto.
Cubre los requerimientos de macronutrientes y micronutrientes tanto para peces como para crustáceos.
Debido a su sorprendente sistema osmorregulatorio puede alimentar animales de agua dulce como de agua salada.
Al ser un filtrador no selectivo nos permite medicar a nuestros peces de una manera directa y sencilla.
Atrae a sus depredadores de una manera natural, tanto por su movimiento como por su gran tamaño.
Permite alimentar de forma sencilla a peces que estén enfermos o más delicados y no acepten otro tipo de alimento.
No deteriora la calidad del agua ya que son depredados rápidamente.